retazos de una dicha sin pétalos

Una vez, alguien me dijo que tenga cuidado porque todo lo que me rodeaba, podía ser una gran mentira: pero en ese entonces, yo no creía en mentiras ni en cosas grandes y mucho menos en una GRAN MENTIRA.
Hoy, ya no sé en lo que creo ni cuándo fue que comencé a caminar para atrás hundiendo los pies en el agua; ni que las cosas vayan extrapolándose tan vertiginosamente, eso tampoco lo sabía.
Si todo estuviese suelto, disperso como estrellas en un universo inmenso y quizás, tan muertas como aquellas... pero no, se unen conformando un punto de fuga que de escape, sólo tiene la palabra; y que al escribirla siento que está burlándose de mi, pero no me importa. Y se unen haciendo una gran madeja, asquerosamente revuelta, pero más confundida.
Apelar al desentendimiento fingido ya no es una opción que valga ni acá ni en ningún otro lado, bajo ningún punto de vista: según mi decimoquinto pensamiento, debo prolongar mi centímetro cuadrado de existencia pero (y siempre hay un pero),no sé cómo. Cómo pasé de ser agua, transparente y tan liviana a ser algo que el espejo no quiere decirme,-porque quizás ni él mismo se atreva-. Qué pasó en ese trance. Y aquí, me detengo sólo un momento para deshacerme de culpa y cargo por llenar mi mochila de hartos cuestionamientos resaltando que el ser humano (sí, porque todavía lo soy) vive su vida cuestionándose, a cada minuto.Inspecciono mi espíritu (si tengo un espíritu) como si abriese mi caja de cartas, aún sabiendo las cosas que contiene, para hallar algo (por más remoto) nuevo: porque todavía tengo esperanza- por más que no crea el cuento de que "es lo último que se pierde"-. Desde hace algún tiempo, tengo la certeza de haberme mentido augurando simplezas o que un día de video musical lo podía todo o, que sólo HERE COMES THE SUN bastaba. Quería ser de colores no olvidando, claro, la extraña manera, pero quería ser de colores.
En MAYO no crecen los jazmines ni hay demasiados soles, tal vez sea eso.
Y sino, cúlpenlo al tiempo.
(porque yo ya no sé)