la mujer que huyó del mundo

Mientras debería estar en el décimo sueño, recuerdo la linda herencia de insomnio/ansiedad que tengo de parte de mi madre: ¿podría haber sido peor? si, haber heredado la nariz de mi padre. Entonces, el punto es que estoy como una estúpida frente a la computadora a las 2.30 de la mañana y con una sola persona en el msn, con la cual no me hablo y que está ausente. Qué vida de mierrrda, pensarán por dentro, no, eso no es lo peor, lo más trágico es tener
3.047 archivos,
221 carpetas,
7.36GB,
estar bajando un disco en este mismísimo momento
¡y no saber qué mierda escuchar!
¡Eso es TRÁGICO! (con la O bien pronunciada)
porque lo único que suena de fondo, es la respiración del cpu. Respira, y de a ratos tose y le dan convulsiones, mientras me dice: ¡Melisaaaa, laputaquete parió, no bajes más nada!.
Ésta, hasta que vomites no paro.
Ella sabe igual, que en el fondo nos tenemos un lindo cariño.
Eso por un lado, por otro lado, volví a poner el contador y ¡llegué a las 1000 visitas!, se me pianta un lagrimón mientras pienso en realidad, que todavía no entendí la utilidad de tener un blog, o sea, de que yo tenga un blog, si vivo escribiendo pelotudeces.
Entonces, digo, la gente que entra, es porque le gustan las pelotudeces, entonces, somos grandes pelotudos, pero está buenísimo, porque somos pelotudos en conjunto; una gran comunidad de pelotudos: piénsenlo, podríamos hacer muchas pelotudeces copadas, onda,
ir por la calle y pegarle un flogger;
viajar en tren y no sacar boleto;
quemar todos los libros que "publicó" Belén Garchese;
escupir a un kioskero cuando te quiere dar caramelos porque "no tiene cambio": la próxima vez que vaya a comprarte te pago con caramelos, pelotudo.

Momento, ahora que leo bien, son pequeñas cosas que harían un mundo mejor y un sooool, un soool para los chicos.
Y ahí terminó mi rayito de luz, asi es que la lista queda abierta para todo el que se crea pelotudo y quiera poner su pelotudez.