jueves, 14 de mayo de 2009

cuando la vida te da la espalda, tocale el culo

Hoy tuve un día hermoso.
Me llamó una voz hermosa para que me despierte, me hice un café y unas tostadas hermosas.
H
ice trámites hermosos y cobré unos hermosos billetes violetas.
Compré unos vasos hermosos para casa y una cortina hermosa para el baño y un buzito hermoso para Cass.
Esperé 40 hermosos minutos abajo de la lluvia con un frío hermoso al colectivo y con una hermosa sonrisa saludé al colectivero, que no era hermoso (optimista si, boluda no). LLegué a casa dispuesta a hacer un puré hermoso y calentito. Hacía meses que no cocinaba: todo estaba vencido. No impoooorta, ¿la leche será similar a la salsa de soja? Quedó medio patadita en el pecho, pero rico, muy rico y hermoso.
Me senté un rato a terminar mi proyecto hermoso, contesté mails y me tiré a dormir una siestita hermosa. Me despertaron de mi siestita pero no impoooorta, mis hermosos hermanos me esperaban para una cena hermosa.
Finalizamos con una seguidilla de mensajes no hermosos del tipo: ¿Que tenes que hacer? ¿A donde vas? ¿Con quién vas?. Me perdí alguna parte, definitivamente.
Pero no impoooortaaa (ÉSTA que me vas a cagar el día).
El optimismo para las cosas más boludas, da mejores frutos que el optimismo para las cosas más grandes.
Y la música,
la música, es una de las claves.
Voy transformando mi cocina que día tras día está mas "naranja y verde".
Para no olvidarlo.



No hay comentarios: