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No puedo parar de comer, soy un pac man.
Hoy fuimos al super con mamá y arrasé con la góndola de las golosinas y los snacks. Mientras me miraba agregando Rocklets al carrito y me decía que vayamos a la caja, yo alegaba que "estaba muy emocionada". Hacía mucho que no iba a un supermercado como la gente, los re banco a los chinos, pero no tienen cosas copadas como sartenes naranjas, batidores verdes o tazas de colores.
Vivir sola, te empuja a los mercaditos chinos, a comprar cuando te hace falta o no comer cuando no tenes ganas de salir a comprar. A vivir a pizza, empanadas y tostaditos de queso, sobretodo si hace más de 7 meses que te mudaste y JAMÁS encendiste el horno. Alabado sea el consumismo que inventó tortas "sin horno", cuando las vi, se me llenaron los ojitos de lágrimas. La cocina no es mi fuerte, yo sólo limpio porque soy una enferma: hay pruebas, tengo 10 desodorantes de ambiente distintos y todas las cosas que se puedan imaginar que sirvan dejar la casa brillante brillante. Limpiar, es un ejercicio muy desestresante, lo recomiendo absolutamente: volver a pisar el centro de Capital, desembocó en 2 capas de cera al piso.
Por otro lado, después de tirar mierda durante años y explicar toda mi teoría sobre la UBA universidadqueseunealsistemapolíticoparafabricarunpaisdeignorantes, me tuve que meter las teorías por ahí- ahí, ahiií, donde también está mi título de Técnica de Farmacia- y anotarme porque no me quedó otra. La sede es la de Avellaneda, y la verdad es que no está tan mal. Espero que no sea una de las tantas por las que pasé y me quedé ahí hasta que termine.
Psicología será si puedo sobrevivir al CBC.
Juro que escribo esas siglas y me pica todo.