sábado, 3 de marzo de 2007

   



Y, el título podría ser: Abstinencia de helado*
Hoy le comenté que nada había que hacer, si, digamos la verdad, yo tenía una falla; y la miré con un gesto de resignación espantoso: aunque no más espantoso que su gesto asintiendo lo que yo acababa de decir.
No sé bien por qué voy a la psicóloga. Bueno, sí, podría alegar: "Me mandaron", pero creo que ya soy suficientemente grandecita y me sentiría ridícula al decirlo. ¡Pero es que es cierto! (frase dicha cual grito desgarrador).Te mandan cuando sos chica y cuando sos grande, también, solo que lo hacen subliminalmente. El caso es que no sé, quería descargarme, usar este blog para algo. Ultimamente no puedo "escribir" nada y de la única forma con la cual me relaciono con las personas, es a través del humor (bueno, de mi humor). Ya no hablo denserio (sí, todo junto) y cuando escucho algún problema, saco de mi galera alguna frase filosa, pero graciosa a la vez. Quizás, sea la próxima Florencia de La Vega y mi futuro sea al lado del Sr. Sofovich haciendo monólogos. Sí, me di cuenta de la estupidez que acabo de decir. El caso es que yo era así cuando estaba con ella. Ella después se fue y nunca más volví a ser así. Ella no volvió, pero a mi (nosécómoniporqué) me volvió esa manera de ser.
Además, no puedo entender cómo funcionan las cosas ni cómo se relacionan las personas (otro tema a tratar) entonces, ahora aprendí a callar bastante y me costó (metros de cinta) pero creo que está casi logrado. Me volví ermitaña, como alguien dijo. Y ella quiere que me someta al diván.
Sobre mi cadáver.



* Hecho que me provoca sensación de soledad, vacío y desarraigo.


No hay comentarios: