domingo, 8 de junio de 2008

Me acosté con toda la intención de domir eternamente para recuperar las horas de sueño perdidas en toda la semana: di vueltas en la cama, cambié de posición, conté ovejitas, caballos y cuánto animal se me vino a la cabeza; cambié los colores de mi celular, leí mensajes viejos, imaginé historias, y asi 3 horas, hasta que me levanté.
y aquí estoy, tomando café, con un saco que era de mi abuela, un pelo que a estas alturas, ya tiene personalidad propia, mis calzas agujereadas, las medias rayadas arriba y el relojito de la pc que me dice que son las 7 de la mañana. ¡LAS 7 DE LA MAÑANA! ¡DE UN DOMINGO!. Y yo, que había planeado levantarme con la cara hinchada de tanto dormir, ahora tengo que conformarme con algo pálido y ojeroso.
Aunque pensándolo bien, ésto puede tener algo positivo, digo, podría alcanzar las facturas calentitas de la panadería, pero me miento vilmente, porque las facturas de ésta panadería son incomibles y una vez que ves al que las hace, no hay vuelta atrás y menos que menos si ese especímen se denomina a sí mismo como: "el sucio".
Podría ir a la peluquería, de una vez por todas y hacer algo con ésto: pero no confío en la gente y MUCHO MENOS en los peluqueros/as: son personas macabras, sépanlo.
Y no se me ocurren más cosas para hacer más que quedarme escribiendo boludeces hasta que amenezca. Aún asi, me parece fascinante el estado de vigilia. Antes, cuando estaba al pedo, me quedaba casi dos días sin dormir para después disfrutar el sueño: ¿extremista yo? para nada.
No, pero es re loco, porque el corazón late más fuerte, pensas el doble, te sentis eufórica y ves cosas. No tanto como I seen died people, pero una vez, estaba en el fondo colgando ropa y me quedé paralizada UNA HORA (una hora con-ta-da), sentada en el pasto porque creía ver un hueso saliendo de la tierra de mi difunta perra.
Una hora sentada como una boluda y otra hora cagándome de risa y mamá diciéndome:
Melisa, ¿estás drogada?.
Ya amaneció y voy por mi segundo café; y antes de ponerme melancólica me voy a hacer un momento "hagalo usted misma" que, a estas alturas, me resulta más productivo.

La radio está buenísima, un saludo para todos los que me conocen

1 comentario:

Anónimo dijo...

esos momentos en donde tenes ganas de dormir y no podes son horribles. Lo peor de todo es que cuando por ejemplo realmente necesitas quedarte despierto por que tenes que estudiar o algo asi es cuando no solo no lo logras, sino que hasta te da mas sueño. Y cuando podes llegar a dormir, te suele pasar que por mas ganas de hacerlo no te sale. En fin asi de extraño suele comportarse el cuerpo. Nunca te hace caso. Suerte