lunes, 23 de junio de 2008

Mi fin de semana fue catastrófico: después de mirar la Naranja Mecánica por enésima vez, pero esta vez, tener que explicarsela a mi hermana; comer como si fuesen los últimos días de mi existencia y sufrir el encierro más que nunca (nota: me sentía el protagonista de Transpotting, posta), hacen que una salga a caminar a las 7 de la tarde, por lugares no recomendables, con el peinado mucho menos recomendable y al lugar al que no recomendaría A NADIE.
Me calcé la capucha de la campera a la cabeza y caminé y caminé y compré 3 paquetes de cigarrillos y volví.
Pedí pizza y media docena de empanadas. Me trajeron la pizza, y 4 empanadas.
OSEA, 4 EMPANADAS. What the fuck!!!
1 Docena son 12, dividila por 2: ahora decime ¿¿¡TE DA 4 HIJO DE PUTA!??.
Mi vacío existencial quedó tan vacío como antes por esas 2 empanadas que no mandaste, que te pese en la conciencia por el resto de tu pobre vida y que atiendas teléfonos en una pizzería hasta que te mueras.

nota elemental: la comida, puede llegar a ser algo FUNDAMENTAL para quien pasa por estos estados, pero es algo que no me voy a poner a explicar ahora.

El domingo fue peor, para que negarlo. Los domingos son horribles:
¡DOMINGO TE ODIO!
ODIO tus horas,
ODIO tus minutos,
ODIO tus plazas llenas de boludos,
en fin, la vida continúa y llega el LUNES ¡LUNES TE ODIO A VOS TAMBIÉN! y después de cuasi-dormir 4hs con todo el esfuerzo, tener que levantarme para ir a trabajar y pelearme con mi hermana: lo cual significó que no me preste su bufanda y tener que cagarme de frío a la vuelta; estaba mentalmente lista para empujar a cuanto ser humano se cruce en mi camino diario y si, también: ¡SERES HUMANOS, LOS ODIO!.
En fin, llegar al trabajo y cagarme de risa con mis compañeras, me hacen dar cuenta que no estoy tan deprimida como creía cuando me levanté y eso está bueno.




1 comentario:

Unknown dijo...

2 empanadas? y no llamaste enojada?!
y a veces pasa que un dia parece ser la mierda hasta que se interactua con gente copada, por eso los domingos son una cagada, porque nunca hay nadie...