sábado, 29 de mayo de 2010

libro de quejas, aquí

Podríamos decir que ya no vivo en mi bunkercito de soltera y que ya estoy cuasi instalada en el dpto. Tengo a mi hijita de cuatro patas, bastante abandonada, pero ya no tengo que soportar a mi vecino jugando a ser rockero. Un punto para mi.
A diferencia de eso, tengo que robarle wifi al vecino y aguantar las peleas de la parejita que se mudó al dpto de al lado. Según dicen, los padres de él están metidos hasta en la cama y ella se queja, claro.
No sólo pelean, sino que arrastran muebles a las 3 de la mañana. Cada cual con su diversión, pero no está bueno el ggggrrrrr.
Sin contar, la música de los bares de alrededor y las peleas que se arman a las 6 de la mañana.

Por suerte, y para mi, siempre hay cosas por las cual quejarse.

2 comentarios:

Hablemos un poco de hombres dijo...

Te invito a mi nuevo blog; el tema principal es simple y conciso, y a la vez muy extenso y complejo: Los Hombres.
Te espero para que compartas conmigo tus experiencias, y me ayudes a comprender la insoportale confusión de la mente masculina.

Saludos!

Madie dijo...

Siempre hay algo por lo que quejarse, pero seguro también hay el doble de cosas por las que hacer todo lo contrario.
Congratulaciones por el depto :D